En la vida hay que hacer que uno más disfruta, este fue el consejo de su padre, y con esta idea en su cabeza, Andrew le dio rienda suelta a su naturaleza exploratoria viajando por diferentes lugares de Europa, Asia y América del Sur hasta llegar a Colombia.
Después de trabajar en algunos proyectos gastronómicos, llegó a Takami para dirigir la creación de los conceptos culinarios de 80 Sillas, Central Cevichería, Black Bear y Segundo.
Actualmente es chef ejecutivo de 80 Sillas y Black Bear.
¿Qué es lo mejor de ser un chef de Takami?
Tener la posibilidad de crear restaurantes en los que puedo ser yo mismo, donde mis ideas salen siempre a flote. Aquí siempre hay un nuevo reto, algo nuevo por aprender.
¿Por qué dedicar la vida a la cocina?
Mi pasión por la cocina maduró mientras viajaba por el mundo. Llevaba un año viajando por Sudamérica, haciendo diferentes cosas. Cuando llegué a Colombia sabía mucho sobre ingredientes y todo lo que podía hacer con ellos. Aquí empecé desde abajo, aprendí el idioma, lo que le gusta comer a los colombianos, todo.

De este oficio me gusta conocer a mis clientes, creo que es importante saber a quién le estás cocinando, eso hace parte de ser un cocinero. En resumen, si encuentras algo que te gusta, ¿por qué no hacerlo?
¿Dónde encuentras inspiración para crear nuevos platos?
No podría decir que busco la inspiración, es algo que me llega a partir de lo que veo en el día a día. La encuentro en lo básico, en ser honesto con los productos y las técnicas de cocina. Busco innovar mezclando los ingredientes, pero respetando su esencia y procurando que cada uno tenga su sabor natural.

Para mí trabajar con ingredientes locales es lo más importante, siempre ha sido así, es lo que le da sentido a mi cocina.